¿Porque Lima?

Podríamos, al analizar el porqué nos llamamos Lima, establecer que una de las acepciones de este vocablo viene del verbo limar: así, quien Lima, corta, pule o alisa, no solo una superficie, una cosa material, sino también una obra (musical, artística…) y hasta incluso (¿por qué no?) una discusión - debilitando y suavizando sus palabras.

Podríamos decir también que Lima es el fruto del limero, de corteza lisa y pulpa de sabor algo dulce dividida en gajos y, además, es un instrumento de acero con la superficie finamente estriada para desgastar y alisar los metales y otras materias duras.

Desde otro punto de vista (el arquitectónico), se considera Lima al madero que se coloca en el ángulo, y en el cual se apoyan los pares cortos de la armadura, como así también a la capital del Perú, conocida también como Ciudad de los Reyes, tan rica en cuanto a sus aspectos históricos, geográficos, climáticos, políticos, etc….

¿Qué encontramos en la música Lima?

Tras analizar todas las acepciones del vocablo Lima, solo nos queda afirmar que nos llamamos así porque encontramos en cada una de estas acepciones algo que caracteriza a nuestra música.

No estamos ajenos a la evolución del tiempo, de los estilos y de los sonidos actuales, convirtiéndose incluso, en determinadas canciones, en un imperativo absoluto de nuestro sonido.

La utilización de efectos y la influencia de géneros y grupos convierte a Lima en este verbo conjugado que nos permite experimentarlo como algo actual, presente, en constante ejecución, sin por eso olvidar las influencias del pasado que hoy los sigue conmoviendo.

Vemos también que con su sonido se cortan, pulen y alisan diferencias de género, ya que la fusión es un hilo conductor genuino en las distintas canciones del grupo, en tanto la obra, de manera individual y general, participa en algo que nos incomoda al no quedarse estático en un estilo o género único.

Todo ese proceso artístico nos debilita y suaviza, ya que en nuestras letras, sonidos, fusiones, que conviven bajo una misma corteza, generan un todo de sabor algo dulce, dividido en cada uno de sus gajos, en cada una de sus canciones, en cada uno de sus géneros…. y al mismo tiempo, encontramos la acidez que caracteriza a un conjunto cuyos músicos provienen, esencialmente, del rock.

Nuestra música nos permite desgastar y alisar nuestros prejuicios (esas durezas de nuestro interior), a partir de los cuales podemos formar dos vertientes, quietud y movimiento, coexistiendo en equilibrio.

No podemos dejar de reconocer, además, la influencia de “Los Reyes” de nuestra música, sin los cuales hoy no podríamos estar donde estamos ni ser lo que somos, tales como pescado rabioso, invisible, spinetta, sumo, Charly garcía, y también clásicos fundadores como Beatles, Stones, Zepp, Purple, Pink Floyd, Queen, sin olvidarnos de los grandes regueros, blueseros, jazzeros, que aportaron su destreza y, sobre todo, sentimiento a lo que hoy nos une: La Música.

Es por esto que encontramos rock, funk, jazz, reggae, stoner, punk… todo junto, mezclado, fusionado, unido, confundido y, al mismo tiempo, en dosis justas que logran un equilibrio muy particular.